Hace unas horas, y luego de casi 31 años de vida, me di cuenta del real significado del término "azúcar
impalpable".
De más está decir que hace muchísimo (creo que más de la mitad de mi vida) que no uso azúcar impalpable ni como término ni como cosa en sí que se pone en la parte de arriba de las tortas, quizás sea por eso que hoy, preparando justamente una torta -pero sin azúcar impalpable- me di cuenta de lo que expliqué antes.
Pensando, me di cuenta que no asociaba lo de "impalpable" como una cualidad en sí de este azúcar, sino como algo relacionado con el proceso de tamizarla y que caiga como lluvia, suave, liviana y etérea sobre las tortas. Como si cuando tamizás harina, pudieras transformarla en "
harina impalpable" (que, de hecho, lo sería, si se ponen a pensar bien).
En fin.
Esto no es un regreso del blog. El blog nunca se fue, tampoco. Es sólo una muestra de que tras 500 posts y casi 31 años de vida puedo seguir siendo tan idiota como cuando posteaba todos los días.
Etiquetas: Porque sí