Cuenta la historia que mis padres pasaron bastante tiempo intentando e intentando... Y yo siempre les respondí que en la Fábrica de Personas les estaba costando un poco ensamblarme y que por eso tardaban tanto. Seguramente no sabían qué poner. Juntaron algunas sobras que andaban por ahí, las mezclaron y salió esto (Yo): una ensalada de personalidades de reacciones inesperadas.
Faltaban 10 días para que se cumpliera el tiempo de gestación que marcan los libros, pero, curiosa e impaciente como siempre, llegué un ratito más temprano.
Era un lunes lluvioso y frío. Mi mamá empezó con contracciones a las 2 y media de la madrugada. Como era feriado, prefirió dejar que mi papá siguiera durmiendo un rato más y se las aguantó. Mientras tanto, se dedicó a descongelar la heladera, llamó a su suegra para que viniera a cuidar a mi hermana que en ese entonces tenía 4 años y medio, e intentó mediar entre discusiones porque mi hermana no quería saber nada con que mi mamá se fuera y tener que quedarse con mi abuela.
Cuando finalmente fue una hora más prudente, mi mamá despertó a mi papá y volaron al Hospital Anchorena. Así como llegó, la metieron en la sala de partos y a los pocos minutos los médicos hacían lo que podían (o sabían) para salvarme la vida, ya que de tanto esperar a que mamá se decidiera a tenerme, me aburrí, empecé a dar vueltas y me enrosqué el cordón umbilical una vuelta y media en el cuello. Y bueno, ya era medio coqueta, quería probar cómo me quedaba de collar.
Finalmente a las 8.20 de la mañana, me asomé. No lloré espontáneamente, así que un doctor me tuvo que hacer chaschás y, para calmar los nervios de mi mamá, no se le ocurrió mejor verso que decirle:
"Señora, quédese tranquila. Dicen que los nenes que nacen sin llorar son más valientes y no les tienen miedo a nada". Cómo le mintió!
Papá dice que nací izando la bandera y cantando Aurora. Que más patriota, imposible. Es verdad. Siempre me gustó llevar la escarapela en el pecho.
Se enteraron que era nena en ese momento. Fue entonces (porque la elección del nombre de mi hermana había traído mucha discusión familiar) que revelaron que llevaría como único nombre
Natalia, que significa
"bien nacida". Si hubiera sido varón, sería Matías. Así que era fácil: o
Naty o
Mati. Quedó
Naty, desde entonces, por siempre y para todos. El Natalia solamente figura en el DNI.
Esta es la historia que me cuentan mi mamá y mi papá sistemáticamente hace veintisiete 20 de junios. Adoro escucharla. Adoro imaginarla y vivirla.
Mamá y (hoy más que nunca!) Papá: feliz día! Gracias a ustedes soy gran parte de lo que soy. Gracias a ustedes, SOY!
Que me cumpla feliz.Etiquetas: Porque sí