Y resulta que parece que sí. Porque esta historia comienza hace unos cuantos años, cuando mi manera de comunicarme cibernéticamente era a través del famoso ICQ.
¿Se acuerdan que uno podía buscar a los contactos por el número de ICQ, por la dirección de mail o por el nombre? Bueno, un día de esos aburridos que uno no tiene nada mejor que hacer, me "autobusco" en el ICQ. Pongo mi nombre completo y... oh, sorpresa!: encuentro que hay otra Natalia con mi mismo apellido! Y que conste que no tenemos familiares directos acá en Argentina, que mi apellido no es común, ni es Oreiro ni Graciano ni nada por el estilo.
Entro a leer su perfil y veo que esta chica es de Misiones, que es algunos años más chica que yo, y que encima su mail era algo así como
larubianaty_arroba_noseque.com. O sea: otra Naty con mi mismo apellido, argentina y encima rubia!
Al cabo de unos meses, parece que la Naty misionera también tuvo uno de esos días aburridos, se puso a hacer lo mismo que yo y me encontró, con la diferencia de que ella eligió ponerme en su lista de contactos y así cruzamos alguna que otra palabra, más que nada del estilo:
"Qué loco, nos llamamos igual" y blablabla.
Hace unos días,
él parece que tuvo también uno de esos días en los que no hay nada mejor que hacer y me dice por el eMeSeNe:
"Estaba aburrido, te busqué en Google y aparece una nota que te hicieron".
¿Eh?
"Sí, una nota que te hicieron en el colegio donde trabajás".Hago memoria y recuerdo que el año pasado, un grupo de alumnas de tercer año me hizo un minirreportaje pero... no sabía que lo habían puesto en Internet! A ver...
Pongo mi nombre completo en Google y ahí aparece: una nota a una Natalia con mi mismo apellido, que le hace un grupo de alumnos de un colegio alemán. Entro a rastrear y... no se trataba del colegio alemán en el que
yo trabajo y del cual
yo soy exalumna. Sino del colegio alemán de El Dorado, provincia de Misiones. Uopa! Querida tocaya: nuevamente la red nos ha unido! Una vez más: alcoyana-alcoyana, capri-capri, ultracomb-ultracomb!
Me parece que voy a tener que hablar seriamente con mi papá. Tengo un par de preguntas que hacerle, por ejemplo: ¿Estuviste en Misiones un par de años después que yo nací? Y de ser así... Loco, media pila. Está bien que te guste mi nombre, pero... podrías haber sido más creativo, ¿no? Qué fetiche!
Qué miedo. ¿Estaré clonada?
Etiquetas: Porque sí