Hoy: LA RUBIA INSULSAContinuando con una nueva entrega coleccionable de
Me gusta ser Rubia, hoy nos dedicaremos a caracterizar a la Rubia Insulsa.
Esta rubia es aquella a la que generalmente al intentar describirla responde a la frase de
"Tiene cara de nada".
De rostro pálido, ojeroso y mirada triste. Siempre está a cara lavada. Sus cabellos dorados no se condicen con ningún corte de pelo en particular y se llevan llovidos sobre la cara, sin ningún peinado en particular (a lo sumo, lo llevan recogido).
Se viste generalmente de jean y con sweaters o remeras en la gama de los grises y blancos. Es muy austera a la hora de usar accesorios: nada de cinturones ni pañuelos al cuello ni nada. Tampoco usa aritos o cadenitas.
Es callada y lleva una vida social poco activa.
Camina despacio y con un andar solitario y a veces hasta melancólico.
Se la acusa de carecer de carácter y personalidad. Sus respuestas no son ni afirmativas ni negativas, por lo cual en general se deja llevar por la corriente, por lo que los demás dicen que haga, asistiendo a los lugares a los que otros la llevan. Es poco voluntariosa y pasa desapercibida en todos los grupos o reuniones.
Pero atención! La Rubia Insulsa es, en realidad, una bomba en potencia. Es un tesoro que está simplemente esperando ser descubierto por el primer
pirata que se cruce en su camino. En general, la persona que descubre a la Rubia Insulsa y le da el impulso para que comience a abandonar esta (no) actitud suele ser un hombre, un affaire pasajero. Y no es casual que en la frase anterior hayamos utilizado la palabra "pirata", porque ésta es la clase de hombres que pasan por su alcoba, ya que la Rubia Insulsa suele ser víctima fácil de engaños y palabreríos (el viejo y conocido "chamuyo"). Ella sólo necesita que alguien la tome de la mano y la meta en una peluquería, la acompañe a comprarse ropa nueva y la asesore en cuanto a los beneficios del uso del maquillaje. Y lo hará finalmente, por cualquiera de estas dos razones: o porque el pirata en cuestión se lo pida, utilizando frases como:
"Vamos, si sos una linda chica; solo tendrías que arreglarte un poco más!"; o bien porque ella crea que es la única manera mediante la cual puede mantener a este hombre a su lado. Fallará si éste último es su razonamiento: el pirata marchará hacia nuevos puertos. Pero para cuando esto ocurra, la (ex) Rubia Insulsa ya le habrá tomado el gustito a este look. Porque, claro, ya todos habrán notado los grandes cambios y de esta manera ella habrá pasado a ser el centro de todas las miradas masculinas, las envidias femeninas y llegará a encabezar los listados de invitados a fiestas y eventos.
Deslumbrará con su belleza y logrará que todos olviden su pasado de Rubia Insulsa, que quedará testificado únicamente por las fotos que se guarden de esta etapa de su vida.
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