Dedicado especialmente a las otras dos Trillizas de Oro del Mundo B: Maga y Lady Cats.En este mundo tan siniestro, ser rubia no es tarea fácil. Somos objeto de bromas, discriminaciones, segregaciones y también (admitámoslo) objetos sexuales.
La palabra
rubia suele generalmente venir acompañada de numerosos adjetivos a posteriori. Basta nombrar como ejemplos:
rubia histérica, rubia insulsa, rubia cheta, rubia tarada, y miles de etcéteras.
Lejos de creer que esto sea una desventaja,
El Mar Azul -que, para quienes aún no saben, se encuentra capitaneado por una rubia, o sea: moi!- le ha encontrado la vuelta a este blondo asunto y decide lanzar
Me gusta ser Rubia, una especie de manual para mujeres de cabellos dorados, en prácticos fascículos coleccionables.
A lo largo de estas entregas, expondré cómo una rubia puede hacer uso de estas múltiples personalidades que nos atribuye este siniestro mundo y sacar provecho de las mismas. De esta forma, podremos utilizar el disfraz de rubia que más nos convenga, según la ocasión.
Porque, sépanlo: Las rubias también somos inteligentes. Muy.
Esta noche se larga la primera entrega coleccionable. Hoy:
La rubia hueca.
No se lo pierdan!
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