- Bueno, a ver, dale. Pasame otra carpeta que vamos a analizar otro caso así terminamos y nos vamos a casa temprano.
- Ésta, a ver...
- Contame qué dice. ¿Datos personales?
- Y... Es una chica de unos 26/27 años. Rubia. Recibida. Ahora estudia Actuación. Geminiana. Trabaja. Vive sola. Tiene un gato...
- Está bien. ¿Y qué pide?
- Básicamente pide a alguien que la trate bien, que la quiera bien. Ya había presentado varios pedidos anteriormente pero no le fue bien con nada de lo que le mandamos. Parece que tiene unos antecedentes un poco complicados: terceros en discordia, engaños, mentiras, maltratos... Pobre chica, me gustaría considerar su caso.
- Si, ¿no? Pero... mirá, fijate bien. Ahí dice que en la actualidad está sola y que se siente bien así. Quizás no sea un buen momento para mandarle algo.
- No sé, eh. A mí me parece que es una actitud eso. Creo que esta chica necesita alguien que verdaderamente la tenga en cuenta. Que le diga cosas lindas, que la haga sentir bien todo el tiempo, que la quiera bien.
- Seh. Bueno... y, ¿qué tenemos para ofrecerle? ¿Qué hay en stock?
- Y... tenemos este otro caso. Es un poco más chico que ella y viven un poco lejos geográficamente el uno del otro.
- Interesante... Creo que podría funcionar.
- ¿Te parece? ¿A pesar de la diferencia de edad y todo eso? Mirá que ella parece ser medio complicada en ese sentido, eh...
- Sí, pero le va a agregar gustito a la cosa. Se lo va a tener que tomar como un desafío y animarse, y eso está bueno. Esta chica necesita autoconfianza, le va a venir bien.
- Es cierto... Además, si nos fijamos los coeficientes intelectuales, no se nota la diferencia.
- Sí. Y aparte, fijate: tienen un sentido del humor bastante parecido. Me parece que cuando los juntemos lo primero que los va a atraer al uno del otro va a ser eso. Se van a divertir a lo loco. Y van a quedar deslumbrados con la inteligencia del otro, con su sentido del humor, con la habilidad para el uso de la palabra...
- Es verdad. Y tienen unas cuantas cosas más en común: gustos musicales, gustos literarios, parece que los dos escriben, les gusta ir al cine. Tienen valores humanos muy parecidos. Pero en lo que no va mucho es en el tema de los gustos de las comidas, por ejemplo...
- Bueno, no importa. Esos son detalles. Ya se las ingeniarán. Y sí, dale, mandaselo. Coordinemos todo.
- Okey. Que se conozcan en enero y que empiecen a salir... en abril! Así pueden disfrutar un poco del período de conocerse y seducirse y todo eso. ¿Está bien?
- Perfecto. Qué interesante además. Porque los dos vienen de historias complicadas. Vamos a ver cómo hacen para animarse a volver a amar.
- Es verdad. Los dos tienen muchos miedos que perder, y son personalidades bastante jodidas. Pero van a aprender mucho el uno del otro, y eso es importante. Les va a tomar su tiempo, pero va a funcionar...
- Sí. Y yo creo que lo más importante de todo es que ambos van a recobrar algo a lo cual le dan mucho valor y que extrañan bastante: la
confianza en el otro.
- Exactamente! Dale, mandá que me muero de ganas de ver qué pasa!
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