Todo se dio súbitamente. A las dos de la tarde me llama Caro al trabajo para contarme que había conseguido entradas gratis para que fuéramos al día 1 del Personal Fest y que me pasaba a buscar en cuanto lograra salir de su trabajo, así llegábamos temprano.
Por suerte cumplimos nuestro objetivo que fue llegar a ver a Miranda!, quienes supuestamente tocaban a las 18.15 hs, pero (insisto: por suerte) toda la programación tenía una hora de demora. Así que llegamos cinco minutos antes que empezara. Tenía muchas ganas de ver a Miranda!, sólo que le tenía muy poca fe sobre el escenario. Y me sorprendieron, porque estuvieron impecables. Tocaron solamente cinco temas, pero hicieron saltar a los pocos que ya estábamos allí, y en "Tu juego" contaron con la compañía de Leo García en la guitarra. La nota de color fue ver cómo una pareja de gays que estaban parados adelante nuestro se declararon su amor durante "Romix", y justo en la parte que dice: "Dejando que todo fluya, me meto en la cama tuya", uno de ellos aprovechó para encajarle tremendo beso a su compañero.
De ahí nos fuimos cinco minutos a ver a Gillespie, que nos aburrió. Volvimos para mirar un rato de Electric Six, quienes nos sorprendieron con su buena onda hacia el público. Su música: buena. Hasta ahí.
Mars Volta fue una voladura de cerebro. Una onda muy rara, un ritmo difícil de seguir y de interpretar. No me gustó, pero sólo porque no es mi onda. No es algo que disfrute.
Finalmente apareció PJ Harvey, y la verdad que no me imaginaba que la mina fuera tan "tímida", por decirlo de alguna manera. Esperaba que calentara más la noche, pero no lo logró. Agradecía los aplausos de la gente como si fuera la primera vez que se subía a un escenario. Mil disculpas, PJ, pero me tuve que ir un rato antes de que terminara tu show. Tenía mucho frío y hambre. Igual: gracias por todo!
En el intervalo antes de que comenzara Primal Scream en el escenario principal (el Personal Main Stage), decidimos ir a ver qué onda los Pet Shop Boys en el otro escenario (el Motorola Stage). Así: cero expectativa, para pasar el rato. Además, los PSB no me cayeron nunca muy simpáticos, todo lo contrario. Pero necesitábamos vencer el frío de alguna forma hasta que arrancara Primal Scream.
Y acá tengo que hacer un párrafo aparte. Puntazo enorme para los Pet Shop Boys, que supieron hacer un show impecable y se metieron a toda la gente en los bolsillos! Nos ametrallaron con hits, en sus versiones más dance, acompañados por buenos efectos de luces y con su cantante gay desfilándonos tres cambios de vestuario (a lo Carlos Perciavalle) en sólo una hora. Realmente tengo que reconocer que no sólo el show estuvo "bueno", sino que "me gustó", y me hicieron quedar hasta el final, llegando consecuentemente tarde a Primal Scream que ya había arrancado en el otro escenario. Por eso cuando el cantante de los PSB, quien lucía una sonrisa enorme porque no podía creer semejante respuesta de la gente, nos dijo: "Thank you Buenos Aires, you've been a fantastic audience!", todos lo aplaudimos y lo señalamos a él: Gracias chabón, te lo ganaste, vos hiciste de éste, un excelente show!
Corrimos a los Primal Scream. Bobby Gillespie (su cantante) fingía ponerle onda, mientras, vaya uno a saber por qué, cantaba con cara de culo. Quizás es que él ya es así. Y no sé si es que llegué tarde y me lo perdí, pero no tocaron "Some velvet morning". ¿Por qué? ¿Te faltaba Kate Moss? Realmente sobre este punto temo equivocarme, así que si alguien fue y me quiere corregir y decir que sí la tocaron, me callo. Pero sino voy a tener que decir que Gillespie se equivocó en esta estrategia. Si la hubiera tocado, el público estallaba y se llevaba todos los aplausos. Vamos, seamos honestos, el 95% de los que estábamos allí esperábamos ese tema. Si vas a hacer la gran Los Piojos de no tocar en vivo "El farolito" hacelo en tu país, en UK, donde sabés que los que te van a escuchar no van a hacerlo esperando el hit. ¿Pero acá, en Argentina, por primera vez?... Mmmmh, mala opción.
Más allá de todo, y para que esto no se haga muy largo, cierro el post diciendo que hay que destacar en todos los escenarios del festival que el sonido fue impecable siempre. La gente se comportó excelentemente. Todos buena onda, nada de empujones, ni amontonamientos, ni boludeces. La noche estaba buena, aunque tendrían que haber hecho unos 10 grados más para que sea ideal. Baños químicos en abundancia y bien distribuidos, lo mismo que los puestos de bebidas y comidas. Bien organizado el Personal Fest.
Y no. Esta noche no voy, aunque me gustaría. Quisiera seguir sorprendiéndome como me pasó anoche. Está bueno esto de ir a un recital con pocas expectativas y dejar que las sensaciones lleguen a vos. Pruébenlo.
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