Los tardígrados (también conocidos como
osos de agua) son unos organismos minúsculos que habitan en el agua dulce y en superficies húmedas como las hojas de las plantas.
Están por todas partes, existen millones de ellos. A nuestros ojos son invisibles. Han sobrevivido desde tiempos remotos y desconocidos.
A mediados del siglo pasado, un científico holandés añadió agua a algunos cientos de momias de tardígrados que se hallaban sobre la hoja seca de un helecho que databa del siglo XVII. Los tardígrados se despertaron, estiraron las patas, y siguieron disfrutando de la vida. Habían pasado más de doscientos años durmiendo.
Inclusive se ha sugerido que las momias de tardígrado podrían atravesar la atmósfera y, con un poco de suerte, llegar a colonizar otros mundos.
Porque las pequeñas cosas, aquellas que en general no se ven, son las que perduran eternamente.Etiquetas: Teorías