Anoche fui con amigas a comer a cierto conocido restaurante árabe donde, luego del café oriental, hay una señora que te lee la borra.
Dispuesta a prenderme en el chiste y, sabiendo por experiencias de otras amigas, que las cosas que dice esta mujer son muy relativas, fui a escuchar la supuesta predicción de mi futuro.
Lo primero que me dijo fue que tenía a un hombre perdidamente enamorado de mí. Ante mi cara de asombro, agregó: "
alguien del pasado". Mi pensamiento fue: "
Si es del pasado, no hay ninguno que me interese. Además, ¿qué se supone que tendría que hacer ahora con esa información? ¿Levantar mi autoestima? ¿Hacer algún llamado, mandar mails? ¿Qué?".
Luego dijo que veía a un hombre cuyo nombre, apellido o sobrenombre comenzaba con
F. No, señora, no hay Mar de Amores que comiencen con F. Justo con esa letra, no. Capaz que hay alguno al cual alguna vez haya tildado de
feo,
forro o
fácil... pero no creo que eso se lea en mi café.
Después dijo que tenía un proyecto entre manos que me mantenía en estado de ansiedad: "
Algo que implica movilidad: una mudanza o un viaje...". Sí, bueno, el viaje. Claro, le di información y se le iluminaron los ojitos. "
Bueno, en ese viaje vas a conocer a alguien". Oooh, acá podríamos depositar todas las expectativas pero, tomando su frase en forma textual me dije: Claro, si voy a viajar sola, sería lógico que conozca gente, tampoco soy una antisocial...
Mencionó que también tenía otro proyecto vinculado con el estudio o con lo laboral. Vaya una a saber si se refería a la Actuación o a las probabilidades de que comience una nueva carrera a mi regreso. La cuestión es que dijo que "
eso también se va a dar". Ajá.
Y para finalizar, habló de problemas económicos o legales en mi entorno familiar. Tocando madera sin patas, agradezco que no es el caso.
Me reí y me quedé pensando en lo fácil que es predecir el futuro. Basta con ver a quien tenés enfrente, podés tirar una sarta de generalidades, que seguro alguna se aplica. El resto corre por cuenta del imaginario, la ilusión o los deseos de quien esté queriendo anticiparse a su futuro. En este caso, no es difícil pensar que una chica de veintipico de años puede tener algunos proyectos importantes entre manos, algún amor del pasado que haya quedado colgado y padres con problemas de efectivo en un país como este, ¿no?
No, no le creí. Tampoco le di dinero por haberme pronosticado estas cosas. Pero por las dudas las dejo acá asentadas en mi
querido blog. Así si un día se me da por releer los archivos podemos usar a este espacio como una pseudo cápsula del tiempo y veremos cuáles de estas cosas se cumplieron y cuáles no. Por si acaso nomás.
Etiquetas: Querido blog