Podría contar la anécdota de la primera vez que me llamaste por teléfono y cómo me hiciste entrar como un caballo haciéndote pasar por proveedor de toner para impresoras.
Podría volver a criticarte
Pasaporte por vez quichicientamil y seguir preguntándote cosas y cosas y más cosas. No todos los días una tiene la oportunidad de charlar en forma directa con el autor de un libro.
Podría hablar de aquellas épocas en las que compartíamos todas las mañanas laborales con nuestras charlas por msn.
Podría acordarme de todas las carcajadas, risas y sonrisas compartidas.
Podría seguir agradeciéndote toda la música que me pasaste.
Podría pedirte que sigas luchando por alcanzar tus sueños, como lo venís haciendo.
Podría decirte que hay miles de cosas de vos que admiro. Y otras que detesto, claro.
Podría sorprenderme pensando cómo puede ser que sintamos que nos conocemos tanto... sin conocernos.
Podría dedicarte este post para decirte
feliz cumpleaños... pero sé que te molestan este tipo de posts.
Igual no me importa. Así que va mi humilde manera de saludarte en tu día. Gracias por estar siempre,
Josi. Disfrutalo, como bien sabés hacerlo.
Etiquetas: Avisos parroquiales