Cuando sea vieja (pero
vieja vieja, o sea dentro de unos cuarentipico de años) me gustaría tener la plata y el estado físico suficientes como para poder seguir viajando mucho. Que mis nietos vengan a visitarme por elección propia, porque les guste jugar conmigo y se diviertan. Poder comprarles muchos juguetes de los que yo llamo
inteligentes (como los que venden en Imaginarium) y sino, enseñarles que hasta los objetos más comunes y cotidianos pueden convertirse en los juguetes más entretenidos. Cocinarles cosas ricas, enseñarles canciones.
Me gustaría poder seguir escribiendo.
Ojalá tenga una tele grande y un dvd. Entonces pasaría el tiempo mirando miles de películas, tirada en el sofá y rodeada de mis gatos. Volvería a ver todas aquellas películas que me impactaron, pero desde otra perspectiva que me dará el paso del tiempo.
Todo esto, en el hipotético caso que llegue a vieja, lo cual... no me gustaría para nada. Descarto la posibilidad del deterioro intelectual. La soledad, el aburrimiento, ser un estorbo, sentirme mal.. No quisiera depender de nadie. A la mínima muestra de incapacidad, desde ya lo digo: llevenme, no quiero estar acá y ser una molestia.
Descarto pensar en las cosas que me dan mucho miedo. Pero bueno, a veces sale.
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