Advertencia a los Señores Lectores: Para la confección del siguiente post se han utilizado actores (cof cof...) que, de manera totalmente voluntaria, han accedido a interpretar estas caracterizaciones. Para estas imágenes no se han maltratado personas (bloggeros?) ni cumpleañeras. La identidad de dichos personajes será resguardada para garantizar una mayor diversión (?), por lo cual sugerimos (y rogamos) a aquellos que (nos) los conozcan, que intenten seguir manteniendo la misma en secreto. Muchas gracias.Siempre hay que tener cuidado a la hora de confeccionar la lista de invitados a algún evento social, ya sea éste un cumpleaños, una boda, bautismo, Primera Comunión, Bar o Bat Mitzvá o (por qué no) velorio.
Los invitados son los que hacen al evento, los que marcarán la tendencia del mismo y los que harán que éste termine siendo un éxito total o un rotundo fracaso.
Por eso es muy importante evaluar cuál es la onda de cada uno de ellos y, en la medida de lo posible, evitar juntar en un mismo lugar y a una misma hora a más de tres personas con características similares ya que, como se sabe, la gente suele agruparse para terminar formando...
tribus.
Y así te puede pasar que de pronto terminás teniendo en tu evento a un
grupo cumbianchero que le pide al DJ que pase temas de Supermer-k2. O, en el polo opuesto, a un
grupito rollinga que no para de aletear mientras corea el
You make a grown man cryyyyy de "Start me up" y uno en el fondo grita: "Eh, awante Yáguer, viejah!". Un horror.
Ni te cuento si se te agrupan los
anónimos... Es decir, todos aquellos que deberían estar en algún grupo que termine con la palabra "
... Anónimos" (y que empiece sus sesiones con un: "Hola, soy..."). Desastre.
Y lo peor, pero lo peor de lo peor, es si se te juntan los
piqueteros en la puerta del boliche... Ahí sí que olvidate que tu evento sea exitoso. No lo habrá.
Mensaje subliminal al lector: Mejor invitanos a nosotros, que con una camarita digital nos alcanza para divertirnos de lo lindo!Etiquetas: Lecciones de vida