Y mientras el mundo entero (o gran parte de él) se maravilla admirando los rápidos y vertiginosos avances de la tecnología, la globalización, las comunicaciones, internet, la bioquímica, la medicina, la informática, la robótica y todo ese tipo de cosas... yo me sigo maravillando, admirando y sigo sin entender cómo funciona eso que se llama destino, cómo es que dos personas pueden cruzarse y encontrarse en algún momento de su vida y enamorarse desde el primer segundo, sabiendo que encontraron a su
significant other con quien desean pasar el resto de su vida, y cómo pareciera ser que el mundo entero puede llegar a conspirar a favor del amor.
Igual prefiero permanecer en la ignorancia.
Así se disfruta mucho más.
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