Y como si fuera poco que ya de por sí en el colectivo teníamos que bancarnos a los insoportables que aprovechan el viaje para mandarse sms con todo el mundo y el celular les hace
plin plin cada dos segundos, a los que hablan a los gritos y de los cuales nos enteramos vida, obra y padecimiento, y a los que usan su nextel en radio y modo altoparlante... gracias a los hermosos y modernos celulares que ahora vienen con mp3, también tenemos que soportar a los adolescentes que viajan en grupito y comparten su música... con todo el bondi!
Basta de bombones asesinos, julietas venegas, calamaros de rima barata y emepetreces varios!
Mi iPod al taco y...
fushhhh!Etiquetas: 5 minutos de odio