Yo sé que me conoce bastante, y justamente por eso es que creo que las cosas se dieron como se dieron. Sabe cómo pienso, lo que siento. Sabe casi a la perfección mi
modus operandi frente a cada situación. Y como creo que es una persona inteligente, entenderá también por qué estoy escribiendo esto hoy y no otro día, ni antes, ni mañana, ni nunca...
Yo sé que entiende por qué no hice estallar todo esto antes, así como también sé que es perfectamente capaz de hilvanar pensamientos y darse cuenta por qué (se lo repito una vez más, por si ya olvidó esta
frase célebre mía) a mí no me gusta hablar en caliente, y me tomo mi tiempo para procesar las cosas, pensar, y luego decidir cómo actuar y eventualmente qué decir.
A esa persona quiero decirle que hay maneras chotas para hacer las cosas, y la manera en que las hizo. No sólo porque logró el objetivo que juró anteriormente querer evitar, que fue lastimar bastante a una persona, sino porque de rebote me involucró a mí en una situación del orto, cuando lo único que yo hice fue tenderle una mano (como me lo pidió) y hacerme cargo de algunas cuestiones que él prefirió evadir.
Estimado: podrás mandarte varias cagadas y mientras no me jodas a mí, yo no soy quién para juzgarte por eso. Pero si me cascoteás el rancho, y encima mentís... entonces fulero fulero lo tuyo.
Podrás pelotudear a quien quieras e intentarás venderle una realidad virtual a los demás, pero no podés intentar tergiversar los hechos del pasado que me involucraron y que viví (al igual que vos) en carne propia.
Si necesitás remitirte a un historial, podés encontrarlo en este blog... o en el tuyo también. Y sino releé tu cuadernito espiralado con tapas de corcho prensado, ahí debe estar todo documentado.
Mínimamente, creo que me merezco una disculpa. O una explicación. O que des la cara, porque ya pasó un mes de todo esto y no hubo más llamados que el de aquel domingo
a ver cómo estaba todo.Está todo así. Y no me olvidé.
Y es una cagada, pero elegí esta manera del orto para decirlo porque al menos si el mensaje no llega al destinatario, va a quedar en el historial (como todo lo otro) para que no te olvides y tengas registro de que a veces te mandás mocos y tenés que hacerte cargo, y para hacer justicia con un pasado que intentaste dar vuelta para que te jugara a tu favor.
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