Si pudiera, elegiría ponerme un guante de seda para no rayarte, y ser capaz de mantener todo el equilibrio que se requiere para que esta porcioncita del cristal de tu vida que en este momento tengo en mis manos no se quiebre, no se me caiga y no estalle en mil pedazos.
Y si esto pasara, tampoco quisiera cortarme con tus fragmentos hasta desangrarme.
Mucho menos quisiera pegar tus partecitas con La Gotita, porque ya no serías el mismo, por mi culpa.
Quisiera tener la certeza de que conmigo vas a brillar.
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