...los días lluviosos ya no me ponen triste.
...es la primera vez que abril dejó de ser un mes pesado e intrascendente.
...no me preocupa el otoño.
...cambié de estación sin engriparme.
...no me importa dormir poco, si eso implica más tiempo con vos.
Floto en una fascinante tranquilidad. Estás en mi corazón. Y yo estoy en paz.
(Y como no querés que diga la palabra que empieza con "g" y termina con "s": megacombo de besos, abrazos y etcéteras varios!)Etiquetas: Mar adentro