A mí me gustaría poder meter en una bolsita de papel celofán fucsia un puñado de mis besos. Atarla con una cintita blanca y hacerle los rulitos en las puntas con el filo de una tijera. La dejaría escondida debajo de tu almohada, para que la encuentres recién una vez que me haya ido y la sorpresa te arranque una sonrisa que pagaría por ver. Yo sé que esos besos no te alcanzarían, pero al menos algo es algo, y además no quisiera que te olvides de su sabor.
También me gustaría conseguir un aerosol que pueda llevarme conmigo y que sirva para hacer visibles tus abrazos. De ser posible, que venga con tu perfume, así siento que son mucho más reales.
Y si me hacés un cd con el sonido de tu risa, también lo quiero. Me lo llevo para escucharlo en los trenes. No, esperá... ¿sabés qué? Grabémoslo juntos. Tu risa tiene que estar junto a la mía. Porque así suenan muchísimo mejor.
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