Siguiendo en la misma tesitura que Baterflai, quien nos acercó en su blog memorables episodios de la Pantera Rosa, acá les traigo entretenimiento para un domingo de reposo médico (bueno, ese es mi caso, que no tiene por qué ser el de ustedes...) de la mano de uno de mis dibujitos preferidos: La Hormiga y el Oso Hormiguero.
Si se quedaron con ganas de más, acá y acá tienen otro dos.
Parece que la hermosa criaturita -mi gato Poto- encontró una nueva forma de entretenerse durante el día mientras nosotros nos vamos a trabajar y lo dejamos solo: se dedica a abrir cajones y vaciar su contenido. Primero se ensañó con el cajón de uno de los muebles del living, donde guardamos servilletas, manteles e individuales (además del control remoto del dvd y los papelitos de los delivery, que estaban justamente ahí para salvaguardarse de Poto!) y desaparrama el contenido por todo el parquet*. Ya destruyó servilletas de papel y debo reconocer que hemos perdido el teléfono de varios lugares de comida por culpa del gatito. Y no, él no se contenta con que uno guarde todo nuevamente en el cajón, porque a los 5 minutos -o al día siguiente, en nuestra ausencia- lo vuelve a abrir y lo vuelve a vaciar. Ahora también descubrió que puede hacer la misma tarea con uno de los cajones del vanitory donde yo guardo otros elementos de su destructiva preferencia: hebillas, broches, invisibles y gomitas de pelo. Y así es que cada vez que llego al pasillo de mi departamento me encuentro con 2 o 3 gomitas de pelo que Poto pasó por debajo de la puerta, rescaté un broche del inodoro, y puteé cuando pisé descalza un invisible -que, como su nombre lo indica, es idem!-. Y no, no tengo pensado cambiar mis rutinas a esta altura del partido, cuando no es que el gato es cachorro sino que ya tiene más de 3 años y no da ni educarlo ni, como cuando era bebé, sacar de su vista todo lo que pudiera enquilombar. Así que se aceptan sugerencias de todo tipo (salvo sacrificio, tortura o electrificación de este felino que... lo adoro, para qué mentirles!) para solucionar tal inconveniente doméstico. La primera idea piola ya la tiró mi amiga Caro por línea privada: poner pedacitos de cartón para trabar los cajones y que le cueste más abrirlos. Pero, conociéndolo a Poto, sé que eso le va a llamar más la atención y no va a parar hasta haber destruido el cartón con sus garritas para luego dedicarse a la apertura cajoneril y despilfarro de su contenido.
* Cabe recordar, ya que se lo nombra, que 2 metros cuadrados del parquet de nuestro living son propiedad exclusiva del señor peluca!
Cuando hace un tiempo publiqué en este blog el mp3 y la letra traducida de una canción de la banda alemana Die Ärzte, varios lectores me sorprendieron con los buenos comentarios, además de que también me sorprendí cuando en mi cuenta de Castpost pude ver la cantidad de gente que, efectivamente, había escuchado el tema.
Como además se acerca el Mundial y ahora de repente todo el mundo quiere hablar alemán y conocer el país, su gente y esas cosas, este blog -que no necesariamente sigue la sintonía de la moda, pero que sí marca tendencia(?)- les acerca un nuevo temita de Die Ärzte llamado "Für uns". La letra en idioma original para quienes se animen a intentar pescar algo al vuelo y articular una palabra (que igual está complicado porque en este tema va un poco a los pedos), está acá. Y mi humilde y desinteresada traducción para quien quiera saber de qué va realmente la cancioneta o quiera ver si se identifica con la letra y esas cosas, a continuación...
Para nosotros
Cuando escuches esta canción, ya todo va a haber pasado La escribí sólo para vos, y también para mí Quizás ni siquiera sea justo Pero me aguanto el dolor como si fuera un último pedazo de tu ser El cual en algún momento seguramente, al igual que a vos, perderé.
Por supuesto que tengo miedo de volver a verte Pero no hay nada que desee más, oh hoh oh.
Quizás la canción no pone nada en razón Nada en este mundo ocurre sin un sentido Quizás sea la canción mi regalo de despedida A la mujer más hermosa en la que en este momento puedo pensar.
Quizás sea lo mejor para nosotros Si no nos vemos durante un tiempo Tu vista me da el resto Porque sos tan hermosa.
Quizás sea lo mejor para nosotros Quizás realmente no iba más Pero me aferro fuerte a extrañarte Por más que duela, y es que te quiero demasiado todavía.
Yo sé que sos sincera y que no fue fácil Ni tampoco fue muy claro para ninguno de los dos La última vez Pero espero que sepas que ser sincero no es fácil Cómo puedo ser sincero cuando todavía te extraño mucho.
De hecho sé que esto ya terminó Pero todavía no pierdo las esperanzas Quizás todavía siga siendo un masoquista Pero eso no modifica lo hermosa que sos.
Para escuchar el tema, bajar con el scroll hasta el final de la barra de la derecha, sección La Ola está de Fiesta.
Y a veces, como hoy, duelen los pies y las piernas y la cintura y toda estructura ósea y muscular que soporta el peso de mi cuerpo parado durante horas. Pero de qué puedo quejarme, si eso pasa por trabajar y trabajar es lo que me permite mantenerme viva, comer, tener un techo, ropa para vestirme, comodidades y momentos de ocio. O pasa por caminar, y caminar es lo que me permite mantenerme en movimiento y no estancarme en un sólo lugar, por más cómodo que pueda parecer a veces. En otras ocasiones son los empeines resentidos. Eso es por estar en puntas de pie intentando una visión más allá de lo posible. Los brazos y la espalda levantan pesos y también se resienten. Quizás sea por transportar cosas de acá hacia allá o de allá hacia acá, pero nunca quietas. Siempre llevando o trayendo o apartando pesos del camino, y es así. Y la cabeza que a veces parece sacar tanto humo que va a estallar. Pero qué sería de mí si tuviese sequía de creatividad. Qué más se puede decir. Quejarse, no. Siempre hay recompensas. Como por ejemplo llegar a casa y que te hagan masajes en los pies con cremita humectante. Y achinar los ojos ante tanto placer.
Léase en sentido literal o filosófico, el texto soporta ambas interpretaciones.
Antes de que todo pasara, y cuando yo apenas llevaba un tiempito conociéndolo superficialmente, un día y en una de nuestras tantas charlas por msn de esas que incluían intercambio asiduo de mp3, él me dijo que estaba buscando un tema que no podía encontrar. Le pregunté cuál era y me respondió: Blue Moon, en la versión de Rod Stewart y Eric Clapton. Rápidamente puse mi (e)Mula a trabajar y para el siguiente encuentro emeseinístico, yo le tenía preparada la sorpresa y le transferí el archivo .
Quizás esta no sería una anécdota que recordase en especial, si no fuera porque apenas unos días más tarde, él me invitó a salir una noche y al acercarnos a una casa de venta de libros y discos para chusmear juntos la vidriera, comenzaron a pasar esta misma canción por los parlantes.
Y esa fue tan sólo la primera de unas cuantas otras casualidades al mejor estilo novela de Paul Auster que signaron los momentos que pasamos juntos. Todas ellas, curiosamente, siempre ligadas a la música.
Blue moon You saw me standing alone Without a dream in my heart Without a love of my own
Para escuchar el tema, bajar con el scroll hasta el final de la barra derecha, sección La Ola está de Fiesta.
Cuando éramos chicas, con mi hermana teníamos la suerte de poder viajar bastante, gracias a que a nuestros padres también les gustaba eso de conocer lugares nuevos todo el tiempo (quizás ya desde entonces es que fomentaron sin saberlo nuestra pasión por viajar). De chiquita yo era muy miedosa. Le tenía miedo a todo: a dormir en una cama que no fuera la mía, a los animales e insectos, a ir a un baño que no fuera el de mi casa... Mi hermana, por el contrario, no parecía tenerle miedo a nada. Siempre fue mucho más valiente que yo, y es por eso que cada vez que yo sentía miedo, me bastaba con mirarla a ella y descubrir su valentía y su serenidad, para tranquilizarme. A pesar de que siempre fuimos muy distintas, nos divertíamos mucho. Jugábamos, nos contábamos todo, nos confiábamos nuestros secretos, y yo aprendí muchas cosas de mi hermana mayor. Ella siempre fue muy inteligente y responsable. Trabajadora y aplicada, tanto en la escuela como en la universidad. Y también siempre fue muy soñadora... Durante muchos años soñó con un Gran Amor, pero su príncipe azul no aparecía. Recuerdo que yo siempre le decía que estaba segura de que la vida le estaba reservando algo grandioso y especial, y que a pesar de que tardara un poco más en llegar, valdría la pena esa espera porque seguramente encontraría a un hombre que la amara de verdad. Este hombre apareció un día durante unas vacaciones en Nueva Zelanda (sí, curiosamente fue durante un viaje!), y desde el comienzo de la relación todos supimos que ese amor que sentían mutuamente era muy fuerte, a pesar de que ella se encontraba en Buenos Aires y él en Alemania. Ellos dos nos demostraron que cuando el amor es verdadero, todo es posible. Y una vez más, mi hermana me demostró a mí que ella es una persona valiente y que no tiene miedo... de ser feliz. Se mudó a Alemania con él y juntos formaron su propia familia. Una unión de la cual tengo el privilegio de ser la testigo.
Anoche escribí este mismo texto, sólo que en alemán. Formará parte de una sorpresa que estamos preparando con los futuros suegros de mi hermana (alemanes) para regalarles en formato "libro", con fotos ilustrativas y todo, a los novios en el día de su casamiento. Sí, mi hermana se casa el 1º de julio de este año, y yo voy a ser la testigo de la boda. Una experiencia con un plus: nunca asistí a un casamiento en un país extranjero ni en otro idioma. Quise poner este texto acá para poder tenerlo siempre presente y cerca mío. Porque la cercaníaes algo mucho más importante cuando la distancia es un factor a tener en cuenta.
Hace dos semanas inauguré silenciosamente una nueva sección en este blog. Si se toman la molestia de descender con el scroll observando la barra de la derecha, verán que en el apartado La ola está de fiesta van a encontrar un mp3. La idea es ir cambiando el tema cada semana (o cada vez que disponga del tiempo para hacerlo) y poner un mp3 para que puedan escuchar quienes así lo deseen, y que se relacione con alguna imagen, recuerdo o breve historia que tenga significado para mí, y que intentaré transmitir o plasmar mediante un post nuevo cada vez que el tema cambie. Servicio mediante Castpost, por lo cual se aconseja clickear y cuando se abra la ventana de reproducción apretar pause hasta que cargue todo el tema y luego escucharlo de corrido, así evitan que se entrecorte.
La semana pasada, el tema elegido fue "Sonnet" de The Verve. Lo elegí no sólo porque me gusta (todos los temas que voy a poner acá en realidad me gustan) sino porque en su momento fue un tema que le pasé a mi actual noviomaridoconcubino cuando todavía no salíamos y que contenía una frase que daba un mensaje claro (sólo había que encontrarla e interpretarla): Yes, there's love if you want it...
Esta semana es el turno de "Signed, sealed, delivered", mi tema favorito de Stevie Wonder. Y por más que yo no esté volviendo a pedir perdón como dice la letra, me gusta rescatar este párrafo: Ooh babe you set my soul on fire That's why I know you are my only desire Ooh baby here I am Signed, sealed, delivered I'm yours
Alimento básico: sanguchito (en sus variedades jamón y queso, o milanesa con lechuga) Bebida básica: Gatorade de naranja-pomelo Vicio básico: los Philip Morris Horas totales de sueño: 6 horas en 4 noches Víboras avistadas: una, y grande Insectos con los que conviví: muchos!! Trabajo: en demasía, pero feliz feliz feliz!
Postales:
La selva misionera
Llegada de los corredores al puesto de control en el que me encontraba durante el primer día de carrera
Salto La Bonita. A 200 metros de allí se encontraba mi puesto de control
Largada de los corredores en el segundo día de carrera